miércoles, 11 de abril de 2012

Actividades para despertar el interés y el gusto por los libros y la lectura

Sugerencias para docentes de educación primaria y secundaria
Muchacha enamorada de la lectura y de los libros


1.- Lleve al salón de clase un libro de cuentos, de poesía, una novela, chistes, caricaturas, revista, etc. Y dígales a sus estudiantes que ha invitado a un amigo de su infancia, que es muy especial, explíqueles que es alguien muy importante y ubíquelo en una especie de altar improvisado en el centro de todos, o en el lugar que ellos propongan. Hasta este momento ellos sabrán que se trata de un libro. Déjelo y vea lo que pasa: se arriman a observarlo, hacen círculo, alguien lo pide prestado para leerlo, le sugieren que lo ponga en otro sitio, etc.
2.- Lleve al aula una pintura, un dibujo, una maqueta, o un plano, e invítelos a observar cada detalle y lo anoten en sus cuadernos, incluso aquello que les parezca insignificante o que les resulte atractivo. Luego que compartan en voz alta lo encontrado en la imagen. Rételos a inventar una historia con todo lo hallado.
3.- Antes de iniciar la clase, dígales que ha llegado disfrazada del personaje de su cuento favorito, pero escoja uno de los personajes malvados de manera que se muestren curiosos y pregunten por qué escogió a tal personaje. Justifique con respuestas improvisadas, y pídales luego que se disfracen con un personaje. Oriénteles que la clase será un cuento maravilloso con todos los personajes que han asistido (anímelos para que se olviden de sus nombres reales y se llamen con el nombre del personaje del cual se han disfrazado).
4.- Haga de la clase una fiesta de espantos y pida a sus alumnos que se disfracen de ahuizotes. No olvide que usted será primero en disfrazarse. Antes de finalizar la clase sugiera hacer un cuento con todos los ahuizotes presentes. El cuento puede ser oral o escrito.
5.- Cuénteles una historia de humor, miedo, misterio, romance; dígales que es una historia real que vivió usted, aunque no sea cierto. (Si, mientras usted cuenta la historia o al finalizar, ellos empiezan a hacerle preguntas, responda y no se preocupe por las respuestas. Ellos se darán cuenta que su historia no es realmente su historia, pero estarán encantados de que la haya asumido como suya). Invítelos a contar sus propias historias.
6.- Lea un cuento o poema de amor, indique el título, su autor, nacionalidad, pídales que digan el nombre de una persona que se encuentre en el aula para dedicárselo. Pregúntele a la persona si desea que se le dedique y comience, más o menos, con estas palabras: “porque naciste el día que mi corazón se abrió al universo como una flor ofreciendo su perfume… este poema (o cuento) te dedico yo”. Léalo como si realmente estuviera enamorado/a de la persona.
7.- Léales el cuento más corto del mundo, de Augusto Monterroso, El dinosaurio: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí”; e invítelos a crear cuentos cortos. Deles libertad para que puedan parodiar el cuento de Monterroso; permítales recrear en un dibujo una escena del cuento, hacer un mapa del sitio donde se hallaba el dinosaurio, o lo que ellos sea que se hayan imaginado al finalizar su lectura.
8.- Léales una ventana de Eduardo Galeano, o un haikus de Mario Benedetti. Invítelos a crear sus propias ventanas y haikus (explique, por supuesto, antes, lo que es una ventana y un haikus).
9.- Tome una frase de El Principito de Antoine de Saint Exupèry (o de cualquier otro libro que usted pretenda motivar su lectura), léala en voz alta a manera de reflexión antes de iniciar la clase. Dé a conocer la obra y su autor (de ser posible, lleve al aula un ejemplar de la obra), su nacionalidad, lugares y años que vivió, otras obras publicadas. Cuénteles por qué le gusta ese libro, el autor mismo, y qué cosas encuentra interesante en la lectura. Luego, dígales que el libro estará disponible para quienes deseen leerlo.
10.- Lea en voz alta una frase de un cuento o de una novela y pregunte qué cosas se imaginan, a qué los inspira, si han oído o leído antes la frase, si saben quién la escribió, y/o a qué obra pertenece. Deles toda la semana para que indaguen y al lunes siguiente le cuenten cómo les ha ido. Finalmente, presénteles la obra y al autor, léales un fragmento y disponga la obra para los interesados.
11.- Escoja un cuento, una novela, o un libro de poesía, y cada día lea fragmentos (si es poesía, lea un poema diario) en voz alta. Pregúnteles si les va gustando la historia del cuento o la novela, o el tipo de poesía que está leyendo. Invítelos a que alguien lea un trozo del cuento o novela, o recitar un poema en voz alta. Recuerde que si nadie quiere, no lo debe imponer.
12.- Dígales que ha invitado a la clase al hombre invisible (puede ser una mujer o un animal), y que les pide atención y respeto para el visitante. Si le preguntan que cómo se llama el visitante, invéntele un nombre, y rápidamente cuénteles un cuento sin que ellos se lo pidan. Recuerde que el cuento tiene que ser sobre el visitante, por tanto, invéntelo desde antes de ir a la clase.
13.- Póngales a oír alguna canción instrumental muy suave de manera que se puedan concentrar. Si cierran los ojos, el ejercicio tendrá un mejor resultado. Cada estudiante se acomodará en el aula como mejor se sienta: acostado, sentado, recostado en la pared, de pie, recostado en uno de sus compañeros/as, etc. Enseguida, que cada uno exprese de forma oral o escrita los sentimientos y emociones que le provocó la música.
14.- Incluya en su horario académico la Hora del Cuento o del Libro, o la hora de la lectura (si se puede inventar otro nombre, mejor) y dedíquelo con sus estudiantes a hablar de libros que usted haya leído y a conocer las lecturas favoritas o preferenciales de los mismos.
15.- Organice, en conjunto con la dirección del colegio, una vez al mes, el día de la lectura en el auditorio o un salón amplio. Expongan todos los libros que puedan tener (poesía, cuento, novela, ciencias, informática, etc.), y en vez de iniciar cantando el Himno Nacional o un discurso aburridor léase un cuento de humor, de manera que abra las puertas de la curiosidad y provoque el interés por leer algo de lo que hay.
16.- Celebre la semana del cuento hecho drama. Conforme grupos, según la cantidad de alumnos tenga en el aula, procure que ninguno sobrepase los seis miembros, y por sorteo reparta los cuentos una semana antes, de modo que tengan tiempo para leerlos y ponerse de acuerdo para el ensayo y la representación. Indíqueles que el único recurso a usar para su vestuario es la imaginación y la creatividad. Los cuentos se pueden representar uno por día, y al momento de hacerlo invite a los alumnos de los otros grados.
17.- Elabore la biografía de un poeta, cuentista, novelista, y ubíquela en el lugar que usted sienta que sus estudiantes frecuentan más dentro del aula de clases. Haga una lista de sus obras y que se pueden encontrar en la biblioteca. Invítelos a visitar la biblioteca escolar y prestar libros.
18.- Motive a un grupo de estudiantes a conseguir por Internet fotografías de autores, pídale que las impriman, y juntos elaboren el álbum fotográfico literario. Otro grupo puede elaborar sus biografías; otro, hacer una muestra de cuentos o poesía de los mismos. Organicen una exposición itinerante que recorra todas las aulas de clase, y que dure un día entero en cada una, de manera que incentiven al resto de estudiantes del colegio a hacer lo mismo o algo parecido.
19.- Escriba en pliegos de cartulina grande, en una columna, los nombres de personajes héroes de cuentos, como Caperucita Roja, Cenicienta, Gato con botas, Pinocho, Flautista de Hamelín, Hanzel y Gretel, Príncipe, Sirenita, y en otra columna, nombres de personajes villanos de los mismos cuentos, Lobo Feroz, Bruja, Madrastra, etc., dígales que reescriban las historias y cambien, en la medida de lo posible, a los personajes. Que cada uno lea el cuento que ha escrito.
20.- Conduzca a sus estudiantes fuera del aula e invítelos a observar todas las cosas u objetos que haya en el patio de la escuela. Pídales que cada uno identifique algún objeto que le parezca raro. Identificado el objeto, motívelos a escribir un poema, un cuento, una canción o un dibujo. Respecto al dibujo, que ellos decidan los materiales a usar. Luego, abra el diálogo para que cada estudiante cuente su experiencia. Si alguien no hizo nada o no quiere compartir, recuerde respetar su libertad.
21.- Construya junto a sus estudiantes una carpeta o álbum donde guarden sus trabajos literarios. Una vez al mes, dedique la clase al álbum o carpeta. Que cada estudiante revise sus escritos y los lea para mejorarlos. Usted sugiera qué cosas podría mejorar. Permita el intercambio de sugerencias entre ellos.
22.- Cree en el salón de clase o en los corredores del colegio un espacio para la realización de un Mural Literario donde sus alumnos exhiban los mejores de sus trabajos seleccionados del álbum o carpeta (entienda que “los mejores” serán escogidos por sus propios autores).
23.- Dedique por lo menos 20 minutos de su clase a leer en compañía de sus estudiantes. Que cada uno lea el libro (cuento o novela) de su preferencia. Dígales que hay libertad para leer como quieran, de pie, sentados o acostados. Pida que alguien lea en voz alta un fragmento de lo que lee, y si nadie es voluntario puede hacerlo usted, si no déjelos continuar con la lectura.
24.- Cuando pida a sus estudiantes leer en voz alta en clase, evite corregir sus errores de dicción y buena entonación; permítale leer hasta que él/ella desee. Siempre prémielo con un aplauso o con un “me gustó (gusta) cómo leíste (lees) ese cuento”.
25.- Recomiende para el fin de semana lecturas de obras y autores que usted considere de una gran calidad literaria; recuérdeles que no es tarea, que si alguien no quiere leer, no importa, pero que usted leerá las mismas obras y le gustaría compartirlas con ellos y platicar sobre los dramas que se narran en el libro.
Flor de María López, José Luis Núñez & Xiomara Sotelo
interpretando Sapo enamorado.
26.- Proponga reunirse el fin de semana en su casa o en la de uno de los compañeros para leer cuentos y novelas, poesías y ensayos. Dígales que es libre para quienes quieran participar, y si alguien tiene algún libro que proponer, que lo haga antes del viernes para darse un chance y buscarlo en la biblioteca escolar.
27.- Invítelos a un recital de poesía o lectura de cuentos que usted mismo ha organizado en el parque de su barrio, en la esquina de su cuadra, en la rotonda, en el bulevar, o en la misma entrada del colegio. Recuerde hacer una selección de todos los temas, desde románticos hasta sociales, científicos, mitológicos y fantásticos.


Jinotepe, 2007-2008 

José Luis Núñez 

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