Sugerencias para docentes de educación primaria y secundaria
Muchacha enamorada de la lectura y de los libros |
2.- Lleve al aula una pintura, un dibujo, una maqueta, o
un plano, e invítelos a observar cada detalle y lo anoten en sus cuadernos,
incluso aquello que les parezca insignificante o que les resulte atractivo.
Luego que compartan en voz alta lo encontrado en la imagen. Rételos a inventar
una historia con todo lo hallado.
3.- Antes de iniciar la clase, dígales que ha llegado
disfrazada del personaje de su cuento favorito, pero escoja uno de los
personajes malvados de manera que se muestren curiosos y pregunten por qué
escogió a tal personaje. Justifique con respuestas improvisadas, y pídales luego
que se disfracen con un personaje. Oriénteles que la clase será un cuento
maravilloso con todos los personajes que han asistido (anímelos para que se
olviden de sus nombres reales y se llamen con el nombre del personaje del cual
se han disfrazado).
4.- Haga de la clase una fiesta de espantos y pida a sus
alumnos que se disfracen de ahuizotes. No olvide que usted será primero en
disfrazarse. Antes de finalizar la clase sugiera hacer un cuento con todos los
ahuizotes presentes. El cuento puede ser oral o escrito.
5.- Cuénteles una historia de humor, miedo, misterio,
romance; dígales que es una historia real que vivió usted, aunque no sea
cierto. (Si, mientras usted cuenta la historia o al finalizar, ellos empiezan a
hacerle preguntas, responda y no se preocupe por las respuestas. Ellos se darán
cuenta que su historia no es realmente su historia, pero estarán encantados de
que la haya asumido como suya). Invítelos a contar sus propias historias.
6.- Lea un cuento o poema de amor, indique el título, su
autor, nacionalidad, pídales que digan el nombre de una persona que se
encuentre en el aula para dedicárselo. Pregúntele a la persona si desea que se
le dedique y comience, más o menos, con estas palabras: “porque naciste el día
que mi corazón se abrió al universo como una flor ofreciendo su perfume… este
poema (o cuento) te dedico yo”. Léalo como si realmente estuviera enamorado/a
de la persona.
7.- Léales el cuento más corto del mundo, de Augusto
Monterroso, El dinosaurio: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí”;
e invítelos a crear cuentos cortos. Deles libertad para que puedan parodiar el
cuento de Monterroso; permítales recrear en un dibujo una escena del cuento,
hacer un mapa del sitio donde se hallaba el dinosaurio, o lo que ellos sea que
se hayan imaginado al finalizar su lectura.
8.- Léales una ventana de Eduardo Galeano, o un haikus de
Mario Benedetti. Invítelos a crear sus propias ventanas y haikus (explique, por
supuesto, antes, lo que es una ventana y un haikus).
9.- Tome una frase de El Principito de Antoine de Saint
Exupèry (o de cualquier otro libro que usted pretenda motivar su lectura),
léala en voz alta a manera de reflexión antes de iniciar la clase. Dé a conocer
la obra y su autor (de ser posible, lleve al aula un ejemplar de la obra), su
nacionalidad, lugares y años que vivió, otras obras publicadas. Cuénteles por
qué le gusta ese libro, el autor mismo, y qué cosas encuentra interesante en la
lectura. Luego, dígales que el libro estará disponible para quienes deseen
leerlo.
10.- Lea en voz alta una frase de un cuento o de una
novela y pregunte qué cosas se imaginan, a qué los inspira, si han oído o leído
antes la frase, si saben quién la escribió, y/o a qué obra pertenece. Deles
toda la semana para que indaguen y al lunes siguiente le cuenten cómo les ha
ido. Finalmente, presénteles la obra y al autor, léales un fragmento y disponga
la obra para los interesados.
11.- Escoja un cuento, una novela, o un libro de poesía, y
cada día lea fragmentos (si es poesía, lea un poema diario) en voz alta.
Pregúnteles si les va gustando la historia del cuento o la novela, o el tipo de
poesía que está leyendo. Invítelos a que alguien lea un trozo del cuento o
novela, o recitar un poema en voz alta. Recuerde que si nadie quiere, no lo
debe imponer.
12.- Dígales que ha invitado a la clase al hombre
invisible (puede ser una mujer o un animal), y que les pide atención y respeto
para el visitante. Si le preguntan que cómo se llama el visitante, invéntele un
nombre, y rápidamente cuénteles un cuento sin que ellos se lo pidan. Recuerde
que el cuento tiene que ser sobre el visitante, por tanto, invéntelo desde
antes de ir a la clase.
13.- Póngales a oír alguna canción instrumental muy suave
de manera que se puedan concentrar. Si cierran los ojos, el ejercicio tendrá un
mejor resultado. Cada estudiante se acomodará en el aula como mejor se sienta:
acostado, sentado, recostado en la pared, de pie, recostado en uno de sus
compañeros/as, etc. Enseguida, que cada uno exprese de forma oral o escrita los
sentimientos y emociones que le provocó la música.
14.- Incluya en su horario académico la Hora del Cuento o
del Libro, o la hora de la lectura (si se puede inventar otro nombre, mejor) y
dedíquelo con sus estudiantes a hablar de libros que usted haya leído y a
conocer las lecturas favoritas o preferenciales de los mismos.
15.- Organice, en conjunto con la dirección del colegio,
una vez al mes, el día de la lectura en el auditorio o un salón amplio.
Expongan todos los libros que puedan tener (poesía, cuento, novela, ciencias,
informática, etc.), y en vez de iniciar cantando el Himno Nacional o un
discurso aburridor léase un cuento de humor, de manera que abra las puertas de
la curiosidad y provoque el interés por leer algo de lo que hay.
16.- Celebre la semana del cuento hecho drama. Conforme
grupos, según la cantidad de alumnos tenga en el aula, procure que ninguno
sobrepase los seis miembros, y por sorteo reparta los cuentos una semana antes,
de modo que tengan tiempo para leerlos y ponerse de acuerdo para el ensayo y la
representación. Indíqueles que el único recurso a usar para su vestuario es la
imaginación y la creatividad. Los cuentos se pueden representar uno por día, y
al momento de hacerlo invite a los alumnos de los otros grados.
17.- Elabore la biografía de un poeta, cuentista,
novelista, y ubíquela en el lugar que usted sienta que sus estudiantes
frecuentan más dentro del aula de clases. Haga una lista de sus obras y que se
pueden encontrar en la biblioteca. Invítelos a visitar la biblioteca escolar y
prestar libros.
18.- Motive a un grupo de estudiantes a conseguir por
Internet fotografías de autores, pídale que las impriman, y juntos elaboren el
álbum fotográfico literario. Otro grupo puede elaborar sus biografías; otro,
hacer una muestra de cuentos o poesía de los mismos. Organicen una exposición
itinerante que recorra todas las aulas de clase, y que dure un día entero en
cada una, de manera que incentiven al resto de estudiantes del colegio a hacer
lo mismo o algo parecido.
19.- Escriba en pliegos de cartulina grande, en una
columna, los nombres de personajes héroes de cuentos, como Caperucita Roja,
Cenicienta, Gato con botas, Pinocho, Flautista de Hamelín, Hanzel y Gretel,
Príncipe, Sirenita, y en otra columna, nombres de personajes villanos de los
mismos cuentos, Lobo Feroz, Bruja, Madrastra, etc., dígales que reescriban las
historias y cambien, en la medida de lo posible, a los personajes. Que cada uno
lea el cuento que ha escrito.
20.- Conduzca a sus estudiantes fuera del aula e invítelos
a observar todas las cosas u objetos que haya en el patio de la escuela. Pídales
que cada uno identifique algún objeto que le parezca raro. Identificado el
objeto, motívelos a escribir un poema, un cuento, una canción o un dibujo.
Respecto al dibujo, que ellos decidan los materiales a usar. Luego, abra el
diálogo para que cada estudiante cuente su experiencia. Si alguien no hizo nada
o no quiere compartir, recuerde respetar su libertad.
21.- Construya junto a sus estudiantes una carpeta o álbum
donde guarden sus trabajos literarios. Una vez al mes, dedique la clase al álbum
o carpeta. Que cada estudiante revise sus escritos y los lea para mejorarlos.
Usted sugiera qué cosas podría mejorar. Permita el intercambio de sugerencias
entre ellos.
22.- Cree en el salón de clase o en los corredores del
colegio un espacio para la realización de un Mural Literario donde sus alumnos
exhiban los mejores de sus trabajos seleccionados del álbum o carpeta (entienda
que “los mejores” serán escogidos por sus propios autores).
23.- Dedique por lo menos 20 minutos de su clase a leer en
compañía de sus estudiantes. Que cada uno lea el libro (cuento o novela) de su
preferencia. Dígales que hay libertad para leer como quieran, de pie, sentados
o acostados. Pida que alguien lea en voz alta un fragmento de lo que lee, y si
nadie es voluntario puede hacerlo usted, si no déjelos continuar con la
lectura.
24.- Cuando pida a sus estudiantes leer en voz alta en
clase, evite corregir sus errores de dicción y buena entonación; permítale leer
hasta que él/ella desee. Siempre prémielo con un aplauso o con un “me gustó
(gusta) cómo leíste (lees) ese cuento”.
25.- Recomiende para el fin de semana lecturas de obras y
autores que usted considere de una gran calidad literaria; recuérdeles que no
es tarea, que si alguien no quiere leer, no importa, pero que usted leerá las
mismas obras y le gustaría compartirlas con ellos y platicar sobre los dramas
que se narran en el libro.
Flor de María López, José Luis Núñez & Xiomara Sotelo interpretando Sapo enamorado. |
27.- Invítelos a un recital de poesía o lectura de cuentos
que usted mismo ha organizado en el parque de su barrio, en la esquina de su
cuadra, en la rotonda, en el bulevar, o en la misma entrada del colegio. Recuerde hacer una selección de todos los temas, desde románticos hasta
sociales, científicos, mitológicos y fantásticos.
Jinotepe, 2007-2008
José Luis Núñez
Jinotepe, 2007-2008
José Luis Núñez
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